El Crecimiento Espiritual Es Tu Decisión

El Crecimiento Bíblico Espiritual Según La Biblia y Tu Elección

“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” Efesios 4:15

El deseo de Dios es que crezcan diariamente a lo largo de tu vida cristiana.

La Biblia dice: “para que ya no seamos niños fluctuantes” (Efesios 4:14). La meta de su Padre celestial para usted es madurar y desarrollar el carácter de Cristo en su vida, viviendo una vida de amor y servicio.

Es increíble, pero cierto ver dentro de las iglesias cristianas, que muchos hermanos envejecen pero nunca crecen. Están atrapados en lo que yo llamo, una infancia espiritual perpetua, permaneciendo en pañales y con chupón en la boca. La causa principal para que esto suceda, es que nunca tuvieron la voluntad de crecer.

Mucha gente aún piensa que el crecimiento espiritual es automático, y la verdad no lo es. El crecimiento espiritual también es un compromiso con intención y fuerte voluntad. En otras palabras tienes que querer crecer, decidir crecer, esforzarte y persistir en tu crecimiento diariamente.

Discipulado es una palabra muy difundida y poco ejercitada en tema del crecimiento espiritual; es el proceso de llegar a ser como Cristo. Y si analizamos las escrituras veremos que siempre comienza con una decisión.

Mateo 9 dice que Jesús llamó a algunos de sus primeros discípulos de esta manera: “y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.” (Mateo 9:9).

Cuando los primeros discípulos decidieron seguir a Jesús, no entendieron todo lo que significaba su decisión. Simplemente respondieron al llamado de Jesús. Y decidieron seguirlo.

Eso es todo lo que necesitas para empezar también: decide hoy convertirte en un discípulo de Jesucristo.

Piensa en el momento en que elegiste seguir a Jesús. ¿Qué entendiste sobre lo que significaba ser creyente? ¿De qué no te diste cuenta? ¿Cuáles son algunas de las características de Jesús que Dios ha estado desarrollando en ti?

¿Cómo quieres que Dios trabaje en tu vida? Tómate un tiempo para orar y pedirle a Dios que te haga crecer en estas áreas. Pídele a Dios que te ayude a crecer en la fe y la paciencia en este tiempo de proceso.

¿Has confiado en la promesa de salvación que Dios tiene para ti?

Hay un paso importante antes de comenzar a crecer a la imagen de Jesucristo, es necesario que confíes en su salvación. Así que, si hoy estás listo para entregar tu vida a Jesús. Haz por favor conmigo esta oración:

Señor Jesús te confieso mi pecado y creo que tú eres Dios y mi salvador. Dios creo que enviaste a Jesús a morir por mí en la cruz del Calvario. Creo que lo resucitaste de la muerte al tercer día para mi salvación. Así que decido seguirte y entregarte mi vida para que seas mi Señor.

Dios gracias por enviar a Jesús y así poder unirme a ti en el cielo con su sacrificio. Yo sé que no merezco ese amor, y tengo gratitud en mi corazón porque no necesito ganarme la salvación por mis obras. Entiendo que esto es imposible. La verdad mi Dios, el deseo que tengo es de vivir mi vida como un discípulo tuyo. ¡Quiero servirte en vez de servirme! Toma mi vida Jesús y sálvame porque en ti confió. Muchas gracias por aceptarme en la familia de Dios, en el nombre de Jesús. Amén.