[devocional-domingo] 14 de agosto de 2005 – Gozo en el cielo.

He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé,
y le daré consuelo a él y a sus enlutadosí y lo sanaré. 

Isaías 57:18-19.

Gozo en el cielo

       La empleada de una compañía de seguros era muy supersticiosa. Con temor prestaba atención a todo lo que podía predecir una desdicha. Cuando fracasó la relación sentimental de varios años con su amigo, el dolor de la separación le pareció insoportable. Para mitigarlo, recurrió al alcohol. Pero las depresiones que esto le causó casi la llevan al suicidio. Mediante prácticas ocultas trató, en vano, de saber si su amigo volvería a ella.

       Una de sus colegas que tenía compasión de ella, la invitó a escuchar una predicación del Evangelio. A la joven le pareció que la lectura del pasaje de Isaías 57:18-19 estaba especialmente dirigida a ella y la hizo desear la mencionada curación.

       A la luz de la Biblia reconoció sus extravíos. Confesó a Dios todos los pecados que le venían a la memoria. No encubrió su pecaminosa relación con su amigo, con quien vivió sin casarse durante años. También reconoció que su adicción al alcohol había deteriorado su salud e influido en su afición por las prácticas ocultas. Así estuvo dispuesta a aceptar a Cristo como su Salvador.

       Al nacer de nuevo y confiar en el Señor Jesús, fue liberada de Satanás y sus poderes. Las cosas viejas pasaron, todo se hizo nuevo (2 Corintios 5:17). Sus lágrimas de arrepentimiento pasaron a ser lágrimas de alegría. También hubo ?gozo en el cielo?, conforme a lo que Jesús dijo: ?Hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente? (Lucas 15:7 y 10).

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