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Dios es Poderoso: La Biblia y El Poder de Dios

«PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE ERA TAMBIÉN PODEROSO PARA HACER TODO LO QUE HABÍA PROMETIDO» (Romanos 4:21)

Dios es poderoso para hacer

El motivo por el que no acudimos a Dios más a menudo es porque en nuestro inconsciente no estamos «totalmente convencidos» de que Él es poderoso para hacer algo por nosotros, o de que esté dispuesto a hacerlo.

Reconocer eso requiere humildad; pero si lo haces, empezarás a enfrentar tu falta de fe en Dios. Nada en tu vida va a cambiar hasta que no ores: ‘Señor, ayúdame. Digo cosas con mis labios que no son respaldadas por mi comportamiento’.

Cuando empieces a orar de ese modo, acudirás a la Biblia y te cerciorarás de nuevo de que «Dios es poderoso». Poderoso para proveer lo que necesitas cuando pases por el desierto; poderoso para derrotar a los gigantes que se te interpongan en el camino; poderoso para acompañarte en el fuego de la prueba -y sacarte de él ileso; poderoso para promoverte cuando te hayan pasado por alto o hayas tenido oposición.

«Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros» (Efesios 3:20).

Esfuérzate por hacer tuyas las palabras «Dios es poderoso»; si no lo haces, no podrás orar con confianza.

Tal vez cuando ores le expreses al Señor unos deseos, pero no serás capaz de perseverar en la oración hasta que estés convencido, en lo más profundo de tu corazón, de que Dios es poderoso¡y de que está dispuesto a ayudarte!

No hay nada demasiado difícil para Él. Solo está esperando a que reconozcas esa verdad y acudas con fe a Él para pedirle ayuda.

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