[Devocionales Cristianos] Pídele a Dios que llueva en primavera!

¡Pídele a Dios que llueva en primavera!

¡Pídanle al Señor que llueva en primavera!

¡Él es quien hace los nubarrones y envía los aguaceros!

¡Él es quien da a todo hombre la hierba del campo!

Cruzarán el mar de la angustia,Pero yo heriré sus olas, y las profundidades del Nilo se secarán.

Yo mismo los fortaleceré, y ellos caminarán en mi nombre, afirma el Señor.Jeremías 5:24

Todos los limeños afirmamos que en Lima no llueve nunca, es que no se le puede decir lluvia a la garúa del invierno limeño si la comparamos con el verdadero chaparrón de Buenos Aires, éste viene con truenos, rayos y chorros de aguas por todos lados.

Aun así, aunque los del SENAMHI dicen que en Lima nunca llueve, si un limeño siente unas gotas sobre su cabeza va a decir muy suelto de lengua: ¡Está lloviendo!.

Este año el invierno se hizo esperar en la capital peruana, cuando salíamos arropados en las mañanas teníamos que empezar a descobijarnos al medio día porque el sol terco y radiante insistía que no era invierno, y ahora…en plena estación primaveral ¡recién ha empezado a llover en Lima!, ojo que afirmo esto porque soy limeña.

¿Qué tiene que ver mi testimonio climático con el verso que hoy les comparto?

Bueno, ¿habla de lluvia no?

El verso que hoy les compartí fue escrito por el profeta Zacarías, fue dirigido a un remanente en la época post exílica, es decir el tiempo que empieza con la liberación de los judíos de la cautividad babilónica, en 538 Ciro Rey de Persia y conquistador de Babilonia emitió un decreto que le permitía a los judíos regresar a Jerusalén y reconstruir el templo, entonces unos 50,000 judíos viajaron a sus hogares y comenzaron a trabajar en la recuperación del templo, pero el éxito de ellos levantó una insurrección entre los samaritanos y otros vecinos quienes temían que la redención del templo pudiera ocasionar una prosperidad judía, un estado judío próspero no era conveniente para estos enemigos, por tanto, se opusieron vigorosamente al proyecto y lograron detener la obra, hasta que Darío el Grande llegó a ser Rey de Persia.

Como este Rey estaba interesado en las religiones de su Imperio dejó que Zacarías animara a su pueblo, los despertara y sacara del letargo, entonces, los judíos reanudaron la reconstrucción que finalmente terminada se dedicó en 516 a.C.

El profeta hizo esta exclamación entonces, en un momento en que el pueblo de Dios necesitaba oír palabras de ánimo, los líderes de Israel también necesitaban ser exhortados ya que habían perdido toda esperanza de construir un mundo mejor, es aquí cuando Zacarías les hace recordar que todavía Dios por medio de su acción y su Palabra podía hacer las cosas nuevas, un futuro lleno de justicia y paz.

¿Qué tiene que ver estos versos de la lluvia con tiempos mejoresí

Viviendo tantos años entre paganos los judíos se habían acostumbrado a pedir lo que necesitaban a Baal en vez de a Dios, que pronto se olvidaron que él hizo llover cada vez que su pueblo gemía, Dios hizo caer del cielo desde maná, codornices y fuego hasta grandes precipitaciones de aguas, pero un pueblo cautivo es un pueblo ingrato y el pueblo más bendecido de la humanidad se olvidó que era Dios quien mandaba las lluvias.

Es Dios quien hace germinar la semilla sembrada, es el Todopoderoso el que hace brotar del campo una cosecha abundante, sólo Dios es capaz de proveer en abundancia. Para los judíos una señal de cosas buenas por venir era la lluvia de primavera, por eso el profeta les reclamó a un pueblo olvidadizo, pídele a él y no a Baal que venga la salida a tu esclavitud.

No sé si tú necesitarás lluvia sobre tu cabeza para sentirte bendecido, pero en cuanto a mi, necesito que la lluvia de Dios me inunde y me empape totalmente; necesito pedirle a Dios que llueva en primavera porque las apariencias pueden ser hermosas, la primavera se supone no necesita de más aguas porque todo ha florecido, pero a veces las apariencias pueden ser las más optimas pero en el fondo hay vacío de paz, sequedad de amor, por eso se necesita el toque de la lluvia de Dios para que la verdadera belleza brote en medio de la apariencia.

No puede ser casualidad que mientras estoy escribiendo en mi estudio este devocional mi hijita Valeria ha empezado a tocar en el piano un himno que cantaba mi Padre:

«Dios nos ha dado promesas, lluvias de gracia enviaré, dones que os den fortaleza, gran bendición os daré, lluvias de gracia, lluvias pedimos Señor, mándanos lluvias copiosas lluvias del Consolador».

Pídele a Dios que llueva sobre tu vida, pídele a Dios que esta lluvia limpie el vacío de tu alma, pídele al Creador que abra los cielos y que las aguas de bendición caigan sobre tu cabeza. Ya estamos en Primavera y ha empezado a llover, claro que no soy supersticiosa pero el rocío me esta mojando y aunque las circunstancias no sean todavía como deseo, estoy distinguiendo su Presencia, él ha decidido tomar mi mano, me está ayudando a cruzar el mar de la angustia, esta secando las profundidades del abismo que me rodea, ha detenido las olas que me amenazaban, me está fortaleciendo porque estoy caminando en su Nombre, Dios lo ha afirmado, ha enviado sus lluvias, todo es nuevo y tengo fe. ¿No está lloviendo en tu ciudad? Pídele a Dios que llueva en tu tierra, él hará que las aguas caigan sobre tu cabeza, ten fe.

Con amor

Martha Bardales.

«Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar para que de semilla al que siembra y pan al que come, así también la palabra que sale de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos. Ustedes saldrán con alegría y serán guiados en paz. A su paso, las montañas y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo y aplaudirán todos los árboles del bosque. En vez de zarzas, crecerán cipreses; mirtos, en lugar de ortigas. Esto le dará renombre al Señor; será una señal que durará para siempre».

Promesa para ti

Dios, tu Padre

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí