¿Cómo No Pensar En Pequeño?

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¿Cómo No Pensar En Pequeño? La Vida de Abraham

NO PENSAR EN PEQUEÑO SEGÚN LA BIBLIA

Para tomar las promesas de Dios, necesitas ampliar tus fronteras espirituales (Isaías 54:1-3). Tienes que dejar de pensar en pequeño, porque la bendición que Dios está a punto de derramar sobre ti no cabrá dentro de los límites de tu razonamiento natural.

Esta bendición no será vaciada en las viejas vasijas de la tradición. No se limitará por los límites de tu vida actual. Te extenderás a la derecha y a la izquierda. Recibirás de herencia a los gentiles (las naciones). Marcharás sobre la desolación de ciudades pecadoras, los barrios violentos, prisiones peligrosas y casas de drogas para librar a la gente de las puertas mismas del Infierno. ¡Este es tu destino divino!

Dios le mandó a Abraham que caminara por la tierra y declarar que Él se la daría. Esto es válido espiritualmente para nosotros, quiere decir que podemos caminar “por la tierra” de nuestros hogares y reclamar a nuestros hijos para Dios. Podemos caminar por la desolación de nuestras ciudades y naciones, con el conocimiento de que Dios nos ha entregado espiritualmente este territorio en nuestras manos.

Había una viuda en los tiempos del Antiguo Testamento que estaba muy endeudada. Debía tanto dinero a sus acreedores que estaban a punto de tomar a sus hijos como esclavos pagar saldar la deuda (2 Reyes 4).

El profeta de Dios le dijo a esta mujer que consiguiera cuantas vasijas pudiera de sus amigos, familia y vecinos. Después, le dijo que con el poquito aceite que tenía llenara las vasijas. Ella obedeció y cuando iba vaciando el aceite en las vasijas vacías, el aceite se iba multiplicando. El aceite seguía multiplicándose siempre que había una vasija vacía. El milagro sólo se limitaba por el espacio que ella tenía para recibirlo.

Si llegas a tu destino, tienes que dejar de pensar en pequeño. Abre tu corazón y tu mente a un Dios sin límites, con recursos ilimitados que Él anhela concederte. Por doquier que pisaba Abraham, Dios se lo dio. Hará lo mismo para ti espiritualmente.

Descarta los límites que has puesto sobre Dios. Salvo por tu forma de pensar, Dios no está limitado. Tu destino es más grande de lo que piensas. Dios tiene planes más grandes para ti de lo que te puedes imaginar.

Levántate hoy en el mundo espiritual. Camina por “la tierra” de tu hogar, tu ministerio, tu comunidad, y tu visión. Como heredero del pacto Abrahámico, Dios ha declarado: “¡Yo te lo daré!” Tomala en el nombre de Jesús. ¡Deja de pensar en pequeño!

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