¡La Palabra de Dios Se Hará!

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Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. (Isaías 55:11 Biblia Reina Valera 1960)

SE HARÁ COMO DIOS HA PROMETIDO

Cuando hablas la Palabra de Dios con poder y autoridad, romperá cada barrera que el enemigo ha construido y derribará todos los bastiones de poderes malignos y principados que operan en tu hogar, comunidad, cuidad y nación. Es por eso que es importante controlar tu lengua y hablar la Palabra de Dios en lugar de palabras negativas y pecaminosas.

Cuando tomas la autoridad sobre tu lengua, Dios te dará palabras de sabiduría y conocimiento más allá de tu comprensión natural. Tendrás un nuevo denuedo cuando hablas la Palabra de Dios. Hablarás la Palabra y verás milagros. Se abrirán ojos ciegos, caminarán los inválidos y todo tipo de enfermedad se sanará. Hablarás la Palabra y los demonios se huirán.

La Palabra de Dios que sale de tu boca romperá el bastión más oscuro y diabólico. La Palabra en tu boca será el arma que te dará el poder para vencer a Satanás y a su legión de demonios.

Cuando Jesús habló con el poder y la autoridad de Su Padre, no había en absoluto ningún margen de error, no hubo vacilación, no hubo conjeturas. ¡Él habló y se hizo! Hoy, cuando hablas la Palabra con poder y autoridad, no hay en absoluto, ningún margen de error.

Cuando sabes sin lugar a dudas que la Palabra, viva y escrita mora dentro de ti y hablas lo que Él te ordena hablar, no habrá problemas, no tendrás que esforzarte para que sucedan las cosas, y no habrá incertidumbre.

Hablarás con autoridad en el nombre de Jesús, y se hará. No tendrás que “invocarlo” ni “ofrecerlo”. Simplemente hablas y lo que pides se hará. Así lo ha prometido Dios.

Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié (Isaías 55:11 Biblia Reina Valera 1960).

Estás entrando a una nueva posición de poder espiritual y autoridad, un nuevo denuedo, y una nueva valentía. La Palabra de Dios que sale de tu boca está atravesando los bastiones más oscuros y diabólicos y abriendo paso a tu destino.

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