Cristianos ¿Somos Ríos o Estanques?

2

Cristianos ¿Somos Ríos o Estanques?

“…HAY QUIENES RETIENEN MÁS DE LO JUSTO Y ACABAN EN LA MISERIA. EL ALMA GENEROSA SERÁ PROSPERADA…” (Proverbios 11:24b-25)

Una razón por la que el Mar Muerto es una gran atracción turística es porque tiene tal concentración de minerales en sus aguas que hasta los que no saben nadar pueden flotar en ellas. El único problema es el olor, ya que, como no tiene ninguna salida, el agua nueva que entra se contamina rápidamente. Salomón dijo: Hay quienes retienen más de lo justo y acaban en la miseria. El alma generosa será prosperada…” (Proverbios 11:24b-25). El Señor nunca quiso que fuéramos “estanques” que solamente reciban; nos llamó a ser “ríos” que fluyan para bendecir a otros. Algo muy interesante sucede cuando dejas de fijarte en ti mismo y empiezas a preocuparte por las necesidades de otras personas. Pablo dijo: “…Dios ama al dador alegre… a fin de que… abundéis para toda buena obra…” (2 Corintios 9:7b,8). Si quieres crecer, debes “sembrar”. Cuando la iglesia de Macedonia fue probada “…en las grandes tribulaciones… su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad” (2 Corintios 8:2-3). Esa gente comprendió que cuando inviertes en las vidas de los demás, Dios te promete que Él suplirá tus necesidades también.

Así que, si necesitas un trabajo/empleo, hazte voluntario en un comedor de beneficencia mientras lo estés buscando. Si estás orando por un aumento de ventas en tu negocio, colabora con el de otra persona y pídele al Señor que la prospere. La Biblia dice que cuando eches “…tu pan sobre las aguas; después de muchos días lo hallarás”, además, “…no sabes qué mal ha de venir…” (Eclesiastés 11:1-2b). Incluso, aunque no tengas una necesidad específica ahora mismo, “planta una semilla” de bondad en alguien de todas formas. Sólo Dios sabe lo que nos depara el destino y un día, cuando más lo necesites, ella volverá a ti para bendecirte con una “cosecha”.

“TUS ORACIONES Y TUS LIMOSNAS HAN SUBIDO PARA MEMORIA DELANTE DE DIOS” (Hechos 10:4)

Las cosas que haces por los demás no pasan desapercibidas; El Señor está al tanto de cada una de ellas. “…Dios no… olvida… el… amor que habéis mostrado… sirviendo…” (Hebreos 6:10). Él escuchó las palabras amables que le dijiste a aquella persona que estaba herida y vio la costosa ofrenda que dabas cuando menos te lo podías permitir. Haciendo lo que hiciste, estabas “asfaltando” el camino para que el Señor te ayude. Él lo está guardando todo para que cuando más lo necesites tengas una enorme “cuenta” para sacar de ella.

La Biblia habla de un soldado romano llamado Cornelio, “…piadoso…, y que hacía muchas limosnas al pueblo” (Hechos 10:2).

¿Y qué le pasó a Cornelio? Su familia se convirtió en la primera familia de gentiles en escuchar y recibir el evangelio.

¡Menuda recompensa! ¿Por qué eligió Dios a Cornelio? Esto se debía a su espíritu generoso: “…un ángel… entraba donde él estaba y le decía: ‘…tus limosnas han subido para memoria delante de Dios’” (versículos 3b y 4 b).

Una mujer oraba acerca de la apertura de una peluquería de mascotas, pero no tenía dinero para la publicidad. Así que se fue al centro de acogida de animales local y se ofreció como voluntaria para cuidar a los animales domésticos con el fin de aumentar sus posibilidades de ser adoptados por alguien. Curiosamente, cuanto más duro trabajaba, más crecía su propio negocio por pasar la voz de tú a tú. Finalmente tuvo más clientela de la que podía ocuparse. ¿Quiere decir esto que si tú no ayudas a otros, el Señor no te va a ayudar a ti? No, gracias a Dios, su amor es incondicional. Pero una oportunidad perdida para dar es una oportunidad desaprovechada para recibir, porque cuando tú eres generoso con los demás, el Señor promete ser generoso contigo.

2 COMENTARIOS

  1. necesito mas informacion sobre. si los cristianos somo rios o estanques. hasta pronto. de venezuela. beatriz

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí